Capitulo 3. "Luna Negra"

CHIKANE:



Pasó unas cuantas horas y estaba atardeciendo, el sol estaba por meterse, estaba mal de animos por lo que había sucedido con Himeko, cenamos lo que Otoha-san nos había preparado y Himeko estaba muy contenta, no sé si era porque estaba conmigo o por lo de Ogami Souma ….


_Chikane-chan me ayudas a escribirle una carta a Ogami-kun?
_Himeko… esta bien - le respondí..
_Gracias Chikane-chan, no sé que haría sin ti - me dijo con una sonrisa tierna y sus ojos morados tan brillantes e ilusionados. ..Nos levantamos de la mesa donde cenamos Himeko y yo y nos dirigimos a mi Habitación…
_Himeko! Toma esto- le preste mi pijama preferida, quería que ella lo usara y dejara su aroma en ella.
_Gracias Chikane-chan estoy contenta de estar en una Pijamada contigo, soy muy afortunada - me dijo mientras se desabotonaba la blusa

"Himeko…"- la nombré en mis pensamientos, me estaba empezando a sonrojar al ver su pequeña y hermosa espalda.

_Himeko eres muy linda – le dije mientras la observaba..
_Chikane-chan… no tanto como tu – me dijo entre risas por lo apenada que se sentía al escuchar eso de mí, ni si quiera pensé lo que había dicho.. solo mis palabras salieron

"Mis mejillas se sonrrojaron de nuevo, estar con ella era imposible no sentirme de esa manera, ella ... Himeko... es mi sol"

_Quieres que te ayude a hacer la carta para Souma - le dije desviando la mirada...
_ Chikane-chan mejor no.. primero quiero salir con Ogami-kun..- me respondió
_Ok Himeko- me sentí algo aliviada..- Himeko estoy algo cansada, ¿descanzamos?- le dije..
_Si Chikane-chan, ya voy - mientras se terminaba de poner la pigama, despues se acercó a mí y se acostó a mi lado, estaba oscuro, solo quedaba la luz de la luna llena que nos alumbraba por la ventana… de repente Himeko se acercó y me abrazó poniendo su cabeza sobre mi pecho, yo le correspondí su abrazo y puse mis brazos rodeándola, había un gran silencio…



HIMEKO:


Me acosté y abrasé a Chikane-chan, la veía un poco extraña, un poco triste pero no sabía por qué, no tenía el valor para preguntarle, por eso la abrasé, pero… cuando me abrazó me sentí muy bien, me sentía protegida, comparé esa emoción con Ogami-kun, y nunca había sentido eso ni siquiera con el, ¿qué es lo que me está pasando?, me pregunté a mi misma aun estando abrazada de Chikane-chan y por alguna razón no quería soltarla. Entonces ahí empecé a dudar de lo que sentía por Ogami-kun y decidí mejor no hacer ni una carta hasta no estar segura de lo que sentía. No le tome importancia, estaba cansada y mejor decidí descansar y esperar el nuevo día.




CHIKANE:

Miré de pronto a mi princesa y estaba completamente dormida abrasándome sin soltarme, entonces sentí ganas de besarla, no podía resistirme… ese rostro tan inocente durmiendo sin preocupación alguna..me enderecé un poco, sin despertar a mi princesa, no quería que me soltara, y recogí un poco mi pelo con mi mano y me acerqué a su rostro y la miré…
 
_Te amo Himeko - le dije en un tono de susurro y la besé
 
 
HIMEKO:

*La ventana ya se iluminaba por los penetrantes rayos solares y aun Himeko estaba durmiendo, para pronto despertarse*



_Chikane-chan buen día.. – dije aun media dormida.. y me sorprendió que Chikane-chan no estubiese dormida, no estaba en la habitación, ya era domingo en la mañana, me levanté rapidamente y me vestí y me cepillé el cabello y salí de la habitación.. - Otoha-san ¿dónde está Chikane-chan? – le pregunté..
_Buen día Señorita, Ojousama tuvo que salir, pero me dijo que no tardaría y estaría pronto de vuelta - me respondió Otoha…

OGAMI:



_Gaahh!! aaahh!! ...Himeko yo te protegereeé!!… - mientras estaba entrenando, daba puñetasos y patadas a un tronco duro
_Ogami Souma!!!... – escuché una voz, me di la vuelta y era Himemiya..
_Ah.. Buen día Himemiya, que te trae por acá, te puedo ayudar en algo?- Le pregunté..
_Oogami!! Que pretendes..- me dijo con una voz fría mientras se acercaba a mí..
_ Ah? Himemiya de que estás hablando?- le dije..
_No te hagas el inocente, pretendes algo con Himeko no es así? – me dijo algo enfadada, entonces yo me enojé por la manera en que me estaba hablando..
_ Himemiya!! Lo que pretendo es protegerla, aunque yo sea un pilar del Orochi lucho contra eso para poder protegerlas a las dos, me gusta Kurusugawa-san y voy a luchar para que me acepte..- le dije, no podía evitar poner mi cara desafiante..
_Ogami!! Aléjate de Himeko, aléjate de ella de una vez, ella no te quiere, ella solo es amable contigo porque la proteges..- me dijo, me di cuenta que Himemiya me odiaba por alguna razón..
_ Himemiya!! Kurusugawa-san no es así, por lo tanto lucharé hasta que me acepte - le respondí..
_ Tonto, eres un Idiota no te das cuenta de nada … - alcance a escuchar mientras se daba la vuelta para retirarse, no quise hacerle caso, lo que decía era incoherente, mi deber era proteger a Himeko de los demás pilares. Aunque el rostro de Himemiya se miraba enojado, serio y de mirada fija y fría era un acto que no me sorprendía, siempre supe que Himemiya era de esas chicas que siempre acostumbran ganar en todo.


CHIKANE:


Me retire de la casa de Ogami Souma, lo odiaba demasiado por querer robarme a Himeko, después de caminar un poco llegué a un lugar de la montaña, estaba solitario, no había nada mas que pasto plano y arboles a mi alrededor formando un circulo…


_Orochi.. Orochi!!!!- grité muy fuerte - Orochi!! Quiero ser una de tus discípulos, quiero ser tu aliada


De pronto se escuchó una voz demoniaca y risas macabras, supe que me había escuchado Orochi, empezó a rodearme una especie de niebla morada por todo mi cuerpo y empecé a escuchar al Orochi en mi mente..


"Sacerdotista Lunar.. sacerdotista desdichada, seguirás mis ordenes" - lo decía entre risas, sabía en que me había metido, pero no me importaba nada, mas que derrotar a Ogami Souma, eliminarlo sin dejar rastro...


_Orochi me entrego a tí !!! - alzé mi voz, la niebla misteriosa morada cobijó por completo mi cuerpo.


*El odio la llevó a entregarse al Orochi, Chikane solo se concentraba en destruir a Ogami y amar a Himeko desde las sombras; aquella mirada alegre, atractiva de la sacerdotisa Lunar se había transformado en una mirada llena de frialdad, seriedad y odio.*




CONTINUARÁ...