ESPECIAL 2 - BAJO LAS ESTRELLAS
HIMEKO:
Han pasado 4 años, Chikane-chan y yo estamos casadas, tenemos una hija de cuatro años, Ame no Murakumo nos concedió el deseo más bello.
2:40 am.
TOC TOC TOC... (La puerta)
_Himeko... -logre escuchar una voz cerca de mi oído, lentamente abrí mis ojos
_Que sucede Chikane-chan... - le dije aun tratando de despertar por completo, pero veo la alarma y veo que es aun de madrugada.
_Creo que tocan la puerta - me dice, estaba acostada a mi lado abrazándome cálidamente
TOC TOC TOC... (La puerta)
_Mami... - se escuchó una vocesita
_Es Aiko-chan - me levanté de la cama y abrí la puerta, estaba ella con su pijama y un oso de peluche - ¿Aiko-chan que sucede? - la cargué entre mis brazos
_Tengo miedo - me dice con una carita tierna, sus lindos ojos azules tan parecidos a los de mi amada Chikane-chan
_Traitela Himeko, que se duerma con nosotras - me dice Chikane-chan, cerré la puerta y la llevé a la cama - Ven Aiko... - le dice con cariño y la abraza, acostándola en medio de las dos.
_Aiko-chan ¿por qué tenías miedo? - le pregunté
_Soñé monstruos... - me dice
CHIKANE:
_Bueno Aiko ya no temas, aquí estamos - le digo, mientras le acaricio su pequeña carita
_Duermete, te amo - le da un beso Himeko en la frente - descansa bebe - le dice de cariño
Aiko al parecer tenía miedo, solo es una niña de cuatro años, mi hija.
Días después...
HIMEKO:
_Rápido Aiko-chan - la tomé de la mano, Chikane-chan nos estaba esperando en el auto, habíamos programado un picnic en un lugar verde y lejos de la aldea Mahoroba.
_¿Por qué tardaron tanto Himeko? - me decía un poco desesperada
_Aiko-chan tenía que ir al baño - le digo
_Suban de una vez - lo digo secamente, subí a Aiko-chan en el asiento trasero, poniéndole su cinturón de seguridad, después yo en el asiento de copiloto, íbamos en la camioneta negra.
Íbamos por la carretera, ella manejaba sin decir ninguna palabra, Chikane-chan cuando se molesta es seria y orgullosa, lo cual me parece lindo de ella.
_Chikane-chan...
_Qué... - dice seria
_No te enojes, perdón si tardamos tanto...
_No estoy enojada - secamente
_Si claro - dije irónica - de aquí a mil metros se te nota tu cara de enojada, como si no te conociera...
_Que no estoy enojada - aun seria
_Que no estoy enojada - la arremedé imitando su voz
_¿Me estás arremedando?
_¿Me estás arremedando? - la volví a imitar
_Ahaha Himeko... - por fin sonríe - pareces una niña
_Tu, que te enojas por cualquier cosa - le digo retandola
_Aiko dile a mami que no estoy enojada con ella - le dice mirándola por el espejó
_Mami no está enojada contigo - me dice sonriente
_Hay Aiko-chan, hermosa - le hago un cariñito
_Bueno si estaba un poco molesta, pero ya no Himeko, tu y Aiko alegran mis días - me dice con un tono de ternura, amo eso de ella, no es muy predecible
_Bueno, vez que te cuesta admitir que estabas molesta - le digo - pero bueno, te amo - le digo acercándome un poco y me da un beso, después vuelve a poner la mirada en el camino para continuar conduciendo
_Himeko yo también te amo - me dice.
Llegamos al lugar, un área verde, lleno de arboles y pinos, nos metimos más a fondo y había pasto corto, un área despejada, estábamos solas en ese lugar.
_Chikane-chaaaaaaaaann, Aiko-chaaaaaaaaaan !!! vengaaan - les grito, había puesto el mantel en el pasto, la comida estaba acomodada
_¿Que pasa Himeko? - llega Chikane-chan con Aiko en sus brazos, al parecer estaban jugando por ahí
_Vamos a comer - les sonrió
Nos sentamos, comíamos, reíamos, jugueteabamos con Aiko-chan, después de eso cuando menos nos dimos cuenta la noche llegó, no podíamos regresar, ir en carretera a tales horas de la noche era muy peligroso, por lo tanto le insistí a Chikane-chan que volviéramos mañana, aunque sea dormir en la camioneta, es más seguro.
CHIKANE:
_Aiko-chan se quedó dormida Himeko - le digo, la tenia en brazos
_Acuestala adentro en la camioneta Chikane-chan - me dice, la llevé y la acosté en el asiento trasero, le puse una manta para cubrirla por si tenía algo de frío
Regresé con Himeko quien estaba sentada en el pasto viendo el cielo lleno de estrellas
_Listo Himeko, Aiko está dormida adentro en la camioneta - le digo mientras me siento detrás de ella abrazándola por la espalda rodeando su perfecta cintura, estábamos unos 7 metros de la camioneta.
_Chikane-chan te amo demasiado - me dice, me sorprendió tanta ternura repentina, noté a Himeko diferente
_Yo también Himeko, te amo - le susurré en su oído, la abracé más fuerte, giró un poco su cabeza y me dio un lindo y tierno beso, amaba a Himeko por su manera de ser, ella es la mujer que amo y amaré por toda mi vida hasta el final.
_Mirame a los ojos Chikane-chan... - se voltea y acerca su rostro al mio, puso sus manos en mi rostro - tus ojos... los amo, son tan lindos, aun así en la obscuridad tus ojos son brillantes y hermosos, la luna reflejada en tu mirada...
_Himeko...
_Chikane-chan... - me vuelve a dar un beso
_Himeko tus ojos son mas lindos que los mios, tus ojos son tiernos y puros al igual que tu cálido corazón - le dije - estoy enamorada de ti de igual manera o quizás más desde aquel momento en que te vi por primera vez - le dije tocando su bello rostro
_Chikane-chan... - me abraza fuertemente
_Te quiero Himeko... - ambas nos quedamos viendo a los ojos por varios segundos, era inevitable amarnos, es ese nuestro destino - ¿Puedo? - pregunté tocando su espalda por debajo de su blusa
_No tienes que pedir permiso amor - me dijo tiernamente, sus mejillas estaban sonrojadas
_Himeko... - susurré, la recosté en el pasto verde y suave, le quité su blusa, falda y rompa interior dejándola completamente desnuda, mi corazón se agitaba con solo ver su lindo cuerpo, mis mejillas se sonrojaban al ver sus hermosos y perfectos pechos; los toqué, sintiendo su suavidad, me coloqué arriba de ella y comencé a besar sus labios, mi cuerpo descansaba en el suyo, sus brazos rodeaban mi cuello.
_Chikane-chan... - gimió, mi amada esposa no tardó mucho y me quitó mis ropas incluyendo ropa interior; ella tocaba mi espalda, con delicadeza, la masajeaba.
_Himeko, mi princesa... - besaba sus senos, jugaba con ellos, chupaba sus pesones suaves y rosados; mi boca recorría sus abdomen, besándolo, alabándolo.
_Aah Chikane-chan - volvió a gemir, bajé mi mano a su entre pierna, mientras mis labios seguían ocupados besando los suyos; acariciaba su parte mas íntima, aquella que solo yo he tocado, su feminidad - te amo - susurró - hazlo... - me dijo, poco a poco introducí mis 2 dedos en su entrada, los metí y los saqué una y otra vez, sentía que mi hermosa princesa llegaba a la cima - Aaah !! - gimió de nuevo.
_Himeko... - la besaba con pasión, merecía más placer por ser una excelente esposa y dueña de mi corazón; de pronto la sentí venir, un liquido blanquecino mojó mis dedos que jugaban en su feminidad - Chikane-chaan - gimió
_Te amo Himeko - le recordé con ternura, ella me ahogo en sus pechos, nuestras respiraciones estaban agitadas, subí a su rostro y besé sus labios de nuevo, yo era adicta a sus besos, junté mi feminidad con la suya, haciéndola una sola, con ligeros movimientos continuos - Himeko... - gemí
_Chikane-chan... - gimió, sus gemidos hacían eco con los mios, nuestros alientos se fusionaban, aun con ligeros movimientos nuestras feminidades se hacían una sola, entre más lo hacia el placer aumentaba, así por más segundos, Himeko y yo sentíamos que llegábamos a la cima, íbamos a estallar de placer
_Aaaah !! - gemimos las dos al mismo tiempo, lo cual indicaba que llegamos al punto máximo, a la cima; de nuevo un liquido blanquecino liberamos las dos.
_Chikane-chan... - susurró
_Himeko... ¿quieres que paremos ya? - le pregunté, ella al igual que yo estaba sonrojada.
_No - me dijo tiernamente, me tocaba el rostro, sus delicadas manos hacían que me estremeciera - sigue Chikane-chan... - susurró coquetamente.
_Himeko... - le sonreí, lo que sea que ella me pidiera yo se lo daré, yo obedezco sus ordenes, las ordenes de mi princesa - te amo Himeko - la empecé a besar el cuello, mi manos masajeaban sus hombros, ella puso su pierna en mi entrepierna, me abrazó fuertemente apretando mi cuerpo con el suyo, sus manos recorrieron mi cintura, espalda y pechos, lo hacía muy bien.
Lo hicimos hasta el cansancio, quedamos satisfechas, nos pusimos nuestras ropas y nos volvimos a acostar en el pasto, ella abrazada de mi, viendo las estrellas y la luna brillante, esperando a que el sol saliera, para que deslumbre con sus radiantes rayos de luz un nuevo día.
_Como te sientes... - le dije, acariciaba su cabello, ella me abrazaba fuerte
_Bien - me dice, noté su sonrojo - Chikane-chan... - toma mi mano y entrelaza sus dedos con los mios
_Te voy a proteger siempre Himeko, al igual que Aiko - le digo - ustedes dos son todo lo que tengo, lo más importante
_Chikane-chan... me siento muy feliz de compartir una vida contigo - me dice - porque el sol es incapaz de brillar fuerte si no está la luna, por la luna el sol haría lo que sea con tal de brillar como ella, tan elegante e impresionante
_Himeko... me recuerdas esos tiempos cuando eramos sacerdotisas - le digo - fue duro para las dos, pero miranos ahora, Ame no Murakumo nos dio una recompensa y una bendición
_Aiko-chan...
_Si Himeko... - le digo - ahora nuestra misión más importante es cuidar a Aiko-chan y darle todo nuestro amor - abrazo más fuerte a mi esposa
_Si Chikane-chan... esto apenas comienza.
Owwwwwwwwwwwwwwwwwwww, que lindo
ResponderEliminarwowwwwwwwwwwww me encantoooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!amo este fic y a esta pareja tambien.un beso grande
ResponderEliminarme encanta ojala hubiera un fic endonde crece la hija
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